Columna de Opinión: El Primer Paso

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La participación de las “Diablas” en el Mundial de Hockey Césped Adulto donde lograron el puesto 13 y la clasificación de los “Cóndores” a su primer Mundial de Rugby son hazañas que nos llenan de orgullo.

Pero esto es solo el primer paso.

Aún tenemos mucho camino que andar para que estos deportes logren ser masivos en nuestro país.

Permíteme algunas reflexiones.

Ambos deportes necesitan infraestructura.

No solo en Santiago, también en regiones.

Las canchas de hockey césped se encuentran, por ahora, principalmente en clubes privados o en colegios de sectores acomodados.

Las canchas del Estadio Nacional son un avance, siempre y cuando sean un lugar abierto a la comunidad, donde quien quiera (en los horarios que se destinen para ello) pueda aprender este deporte.

El rugby algo más ha avanzado.

Las canchas no están solo en los sectores acomodados de Santiago, Viña y Concepción.

Comunas como La Pintana, Independencia, Rengo y otras tienen infraestructura construida. Y eso es un tremendo salto hacia la masificación.

Pero la masificación a nivel de estructura deportiva debe acompañarse con lo que yo llamo la des-elitización.

El hockey césped está dando sus primeros pasos en esa dirección.

Con la ayuda de la Fundación Luksic se abrieron escuelas en tres comunas del Gran Santiago: Independencia, Peñalolén y Lo Prado.

Más de 60 niñas comienza a acercarse a este deporte y ya cuentan con sus ídolas: Las “Diablas”.

El rugby también marcha en esa dirección con su expansión a varias ciudades del país.

Pero aún falta mucho. Nos guste o no, estos deportes aún son vistos como disciplinas que practican las clases acomodadas del país. Pero se avanza, de a poco.

La tercera clave, a mi juicio, es mejorar las ligas internas.

El hockey césped no tiene una competencia interna poderosa.

Santiago, Viña del Mar y Concepción son las ciudades que albergan a los equipos de la Liga, la mayoría de colegios o clubes de sectores acomodados.

Al no ser muchos equipos terminamos viendo en algunas categorías partidos tipo Manquehue 1 vs Manquehue 2. Eso es letal para la competencia interna.

El rugby posee una mayor cantidad de equipos, pero la manera en que está armado el campeonato juega en contra de la fuerza que podría tomar la liga.

El Top 8, que podemos definir como la Primera División del rugby nacional, lo forman solo clubes de sectores acomodados de Santiago, Viña y Concepción.

Los equipos de comunas más populares juegan más bien en categorías como Primera A, Primera B o Primera C.

La Asociación de Rugby de Santiago (ARUSA) está llamada a generar un cambio en el torneo.

Es hora de que los cuadros de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea se enfrenten a cuadros de La Pintana, Independencia, La Serena, Renca, entre otros.

Solo así, el rugby chileno se hará más fuerte a nivel nacional.

Potenciar las ligas sería, además, un paso importante para la profesionalización de estas disciplinas.

Es el momento de empezar a consolidar el buen momento de las selecciones y que esto no quede solo en un veranito de San Juan.

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Escrito por Daniel Arellano
Foto: Twitter World Rugby

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