El pasado jueves la seleccionada nacional, Pilar Mardones, fue la invitada de Punto a Punto, programa de conversación que transmite la Federación de Vóleibol de Chile por medio de su cuenta de Instagram.
En diálogo con Cristian León realizó un repaso de su carrera deportiva, se refirió a la evolución que ha tenido como voleibolista y al trabajo que está realizando junto a Paulao, además de las expectativas que tiene para el futuro.
“Yo vivía en Colina y cuando nos vinimos a vivir a Santiago con mi familia, mis padres de inmediato nos inscribieron a todos en el Estadio Español, donde comencé a practicar vóleibol. Estuve jugando la modalidad de indoor en Manquehue y Boston College”, empezó diciendo la seleccionada del Team Chile.
Continuando con el repaso de su carrera deportiva, la voleibolista agregó que “comencé en el vóleibol playa haciendo dupla con Natalia Depassier, compitiendo en un mundial universitario. Ahí fue cuando comencé a sentirme muy motivada con esta disciplina, ya que tuve la oportunidad de ver a gente de muy buen nivel, ver también cómo era el ambiente y asemejarlo un poco al mundo profesional. Además, estuve con María José Vélez en los Odesur en el 2014, una jugadora excelente, con una gran preparación, con quien obtuve mi primer gran torneo. Después creo que jugué con Daniela Bravo y con Natalia. Nos fueron rotando hasta que hice posteriormente dupla con Francisca Rivas compitiendo en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y participando en muchos Sudamericanos y Circuitos Mundiales. Luego hice pareja con Paula Vallejos, volviendo después nuevamente con Natalia, después con la Fran y actualmente me encuentro compitiendo al lado de Paula Vallejos”.
Con respecto a las enseñanzas que le ha dejado cada entrenador o entrenadora dentro de su carrera como voleibolista, Mardones destaca el accionar de cada uno. “Yo he tenido la suerte de haber podido trabajar con Marisol Ibarra, con Eduardo Garrido y ahora con Paulao. Siento que los tres han sido muy relevantes, ya que cada uno ha entregado su esencia. Por ejemplo, Mari era muy maternal, muy cercana y nos enseñó lo básico, mientras que Garrido tenía su estilo más educativo, lo que nos sirvió muchísimo, y ahora estamos con Paulao quien, con su enfoque analítico, revisando siempre al contrincante, nos hace ver los partidos antes de entrar a la cancha, lo que para mí es importante”, señaló la seleccionada chilena.
A la hora de hablar del equipo que existe actualmente en el voleibol playa, considera que éste se encuentra mucho más consolidado y que evidentemente seguirá creciendo. “Cuando me llamó Marisol Ibarra a la selección, sino me equivoco, recién se estaba formando el primer equipo femenino nacional, el que es evidente que ha tenido una evolución, sumando jugadoras que empezamos a jugar juntas entre todas. Hoy ese equipo se ve bien formado y con una base bastante más sólida, el cual, creo sin duda, que va ir creciendo y contando con jugadoras que se están haciendo cada vez más profesionales”, afirmó la medallista sudamericana.
Y a propósito de esta evolución del equipo, la deportista nacional recordó la medalla sudamericana obtenida en el año 2017 junto a Francisca Rivas. “Ese fue un super buen año. Logramos buenos auspiciadores lo que nos permitió viajar a distintos Circuitos Mundiales, compitiendo dos en China y varios en Brasil, lo que fue excelente porque tuvimos mucho juego y experiencia con Fran. Me acuerdo que ese verano estábamos muy enfocadas en la meta que queríamos lograr y que era instalarnos en semifinales, si bien lo logramos quedándonos con el cuarto lugar en el siguiente que se jugó en Perú le ganamos el bronce a Ecuador”, indicó.
En relación a la evolución que ha logrado desarrollar en este deporte, Mardones asegura haber crecido, sin embargo, piensa que aún le queda mucho por avanzar. “Considero que he crecido muchísimo al comparar la versión mía de cuando recién comencé a jugar, pero no sólo en la cancha misma, sino que también como persona. Y aunque creo que aún me queda mucho por crecer, aprendí con el tiempo que la perfección no existe. Antes siempre la intentaba alcanzar, pero ahora que sé que es un error sólo vivo el momento. También he mejorado, obviamente, mi técnica junto a mi capacidad física y me he tornado más responsable con la nutrición lo que te ayuda al rendimiento”, aseveró la seleccionada nacional.
Sobre lo que está viviendo en estos momentos el vóleibol a nivel nacional, para Mardones el trabajo que han realizado las nuevas generaciones de deportistas ha sido importante: “Creo que son varios los factores que han hecho crecer más a este deporte, siendo uno de los más importantes, a mí parecer, el hecho de que las generaciones de hoy se dedican más al deporte sin tener que elegir como antes más el estudio, la universidad o el trabajo, privándose del alto rendimiento. Ahora no sólo hacen ambas cosas, sino que además se están atreviendo a salir fuera del país. A todo este cambio se deben agregar los logros de los primos Grimalt, con sus diversas clasificaciones o títulos, y los de los demás, incluyendo los nuestros”.
Refiriéndose a los aspectos importantes en volley playa y los sacrificios que conlleva, destacando que la parte mental es muy importante, confirma que esta disciplina es lo que ama hacer y que ha pasado a ser parte de su vida normal. “Muchos piensan que los deportistas no llevan una vida normal y eso no me gusta, porque para nosotros es esa una vida común y corriente. Yo soy diseñadora, trabajo jornadas completas y también me enfoco en el vóleibol. Si quiero ser la mejor me dedico a eso y si no tengo que salir para estar en las mejores condiciones no lo haré, pero es porque así lo quiero y no es un sacrificio. Si bien a veces se dejan actividades familiares de lado, éstas se pueden hacer en otro momento y afortunadamente cuento con el total apoyo de los míos”, declaró la atleta chilena.
Uno de los eventos que se tuvo que posponer debido al Covid-19 fue la Continental Cup, donde la seleccionada nacional deberá competir la tercera etapa junto a Paula Vallejos enfrentando a Paraguay. “Estábamos haciendo un buen trabajo, teniendo un balance positivo. Ahora, con todo lo que está sucediendo y considerando que son nuevas duplas, nos beneficiará contar con más tiempo para entrenar, obteniendo una ventaja de cierta manera”, manifestó la jugadora.
Finalmente Pilar Mardones contó cómo ha llevado esta cuarentena, comentando que ésta le ha permitido retomar actividades que hace tiempo no hacía por no contar con el tiempo. “Llevo dos meses encerrada, ya que con el equipo nacional de vóleibol playa llegamos de Perú tras el Sudamericano, debiendo hacer cuarentena voluntaria y justo al terminar ésta a mi comuna le tocó cuarentena, por lo que he permanecido en mi hogar como debe ser. Hay que cuidarse quedándose en casa. De todas maneras me he mantenido activa entrenando, leyendo y empecé también a tocar guitarra”. contó.
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Publicado por Daniel Arellano
Fuente y foto: Gentileza Fevochi / Top Comunicaciones