Esta mañana Tomás González nos dio una nueva alegria para el deporte nacional, al ganar la medalla de plata en la competencia de suelo de la Copa Mundial de Gimnasia, que en esta oportunidad se realizó en Stuttgart (para que considere la importancia es como ganar una especie de fecha clasificatoria al Mundial de Fútbol). Con una rutina brillante, con muy pocos errores, obtuvo un puntaje de 15.200, quedando en segundo lugar, el cual compartió con el israelí Alexander Shatilov, mientras que el primer lugar lo ocupó el brasileño Diego Hypólito.
Luego de esta gran alegría para el país, me gustaría hacer algunas reflexiones sobre lo que significa esta excelente actuación de Tomás González, lo cual se suma a una medalla de oro conseguida en una fecha de la Copa Mundial en Glasgow, y un séptimo lugar en el Mundial de Gimnasia 2009 en Londres.
Me gustaría partir diciendo que este triunfo es solo de Tomás, su familia, su entrenador, la gente que lo apoya desde el comienzo, y de nadie más. Si bien nos sumamos a la alegría, pido desde esta tribuna, sobre todo a los políticos y a los medios, no subirse por el chorro. Las buenas actuaciones de Tomás González son fruto de su propio esfuerzo y el de su familia. NO son fruto de una política deportiva, porque esta no existe en Chile, y menos cuando hablamos de deportes como la gimnasia.
Además, creo, se debería reflexionar sobre el funcionamiento de las diversas Federaciones deportivas en nuestro país. Si bien existen varias que han profesionalizado de a poco su manera de actuar, aún quedan entes que se caracterizan por su desorden y su gestión amateur, lo que al final perjudica solo a los deportistas. El que la Federación de Gimnasia se haya olvidado de inscribir a Tomás en esta fecha de la Copa Mundial, y que solo haya podido ingresar gracias a la gestión de Neven Ilic, Presidente del COCH, muestra el grado de amateurismo con que se llevan las cosas en esta federación. Esa misma improvisación llevó a que, por una deuda con una agencia de viajes, se remataran los implementos que los gimnastas usaban para entrenar. ¿Es eso una gestión que ayude a los deportistas?.
Vaya también una reflexion al rol de las empresas privadas en relación con el deporte. Si bien existe un apoyo monetario a deportistas de elite, mediante el plan ADO Chile, no es menos cierto que este no debería ser la única opción de financiamiento para nuestros deportistas. Creo que es hora de que la empresa privada entienda que, si bien no lograrán utilidades en forma inmediata, el apoyar a los deportistas chilenos, desde el consagrado hasta la joven promesa, permite que sean vistos como entes que cumplen un importante rol social, generando una visión positiva que, tarde o temprano, se verá reflejado en sus ventas. Existen muchos deportistas, sobre todo en los niveles de edades menores, que están esperando a alguien que les permita poder dedicarse al deporte sin problemas ni pensar en dejar atrás su sueño.
También debemos empezar a dejar de mirar el deporte como un simple hobby y entender que para alguna gente, los deportistas de elite, es su trabajo, que se pueden ganar el pan de cada día con esto. Y que decir de la gimnasia. No sería raro que, dentro de poco, veamos un boom de niños y niñas que quieran seguir los pasos de Tomás Gonzalez, en algo similar a lo que sucedió con el Chino Rios en el Tenis, la selección chilena de fútbol, entre otros.
Yo espero que empecemos a tomarnos el deporte en serio. Se dan cuenta que Tomás González logra estar a la altura de los mejores del mundo sin tener las condiciones necesarias para entrenar? Se imaginan el nivel que podría lograr si tuviera todos los implementos que necesita un gimnasta?.
Muchas son, pues, las reflexiones que podemos hacer ahora, partiendo de la realidad que hoy vive Tomás González y muchos otros deportistas chilenos, los cuales muchas veces no tienen el apoyo económico, que tienen que juntar plata para ir a un torneo en el extranjero, que si son campeones los medios no los toman en cuenta, que no tienen los implementos para poder entrenar, etc. Hoy, Tomás González nos ha demostrado que la adversidad puede sobrepasarse con un trabajo serio y métodico, pero que sería mucho más alta la meta si se contara con todo lo que un deportista necesita.
Felicitaciones, nuevamente, a Tomás. Se lo merece después de tantos problemas y sacrificios. Es hora de, que como país, le demos lo que el neceista como deportista de elite, para que el nombre de Chile siga estando arriba, en la elite de la gimnasia mundial.
Escrito por: Daniel Arellano
Foto: La Tercera
Una respuesta a «Reflexiones tras una medalla»
Totalmente de acuerdo. Tomás ha logrado todo a pulso, y uno se pregunta ¿cómo ha logrado tantas medallas, si no tiene dónde entrenar y su federación se encarga sólo de perjudicarlo? ¿Dónde llegaría si tuviera todo lo necesario?
Soy fanática de la gimnasia. Practiqué gimnasia artística desde los 8 años, pero me cambié de colegio a los 11 a un lugar donde la rama casi no existía, tenían sólo 6 colchonetas rotas y una viga inestable. Recién a los 16 llegué a un gimnasio un poco más equipado, que al menos tenía foso, pero no tenía barra fija, ni caballete, ni barras asimétricas. Eso lo conocí en el gimnasio de la universidad.
Este es un deporte precioso, pero que necesita bastante equipamiento, lo que no es barato.
Más difícil aún si además lo poco que hay lo sacan a remate.
Ojalá que con toda la publicidad que ha tenido ahora, tengan el apoyo que se necesita.