Deportero del Pasado: El boxeo chileno consagra su edad dorada en Melbourne 1956

Foto: Claudio Barrientos, medallista de bronce en 1956

Siguiendo con nuestra revisión de las medallas ganadas por deportistas chilenos en los Juegos Olímpicos, como un preludio de lo que será Londres 2012, en esta oportunidad retrocedemos nuevamente a Melbourne 1956 cuando no solo Marlene Ahrens se subió al podio olímpico.

La década de 1950 fue pródiga para nuestro boxeo, se puede hablar de una edad dorada que ya venía de la década del ’40 con el gran Arturo Godoy. Para Melbourne otros boxeadores tendrían el honor de colgarse las medallas olímpicas.

Para ese año serían tres representantes del boxeo chileno quienes llegaban a Melbourne: Claudio Barrientos en peso «Gallo»; Ramón Tapia en peso «Mediano» y Carlos Lucas en peso «Medio-pesado».

Claudio «Tripa» Barrientos Negrón, oriundo de Osorno, nacido un 10 de noviembre de 1936, comenzó su ruta hacia la medalla olímpica derrotando al polaco Zenon Stefaniuk y luego al brasileño Eder Jofré. En las semifinales el rival fue el surcoreano Soon-Chung Song quien lo derrotó por puntos, una decisión de los jueces con la que no estuvieron de acuerdo varios periodistas y especialistas de boxeo que observaron una mayor superioridad del chileno. Con este resultado Barrientos se quedó con la medalla de bronce en conjunto con el irlandés Frederick Gilroy. Barrientos falleció en 1982.

El reconocido periodista de La Prensa de Osorno y atleta Senior Fernando Delgado, recuerda la hazaña de Claudio Barrientos y tilda de injusta la medalla de bronce: “Si hago memoria recuerdo que fue un combate de antología, como sólo Barrientos podía ofrecer en su categoría Gallo. Lamentablemente, tras haber superado a excelentes boxeadores, le tocó el cara a cara con el coreano (Song) y los jueces le dieron la victoria a éste. No fue justo para muchos y marcó una polémica que se suma a otras recordadas en el deporte chileno”.

Ramón Tapia nació en Antofagasta el 17 de marzo de 1932 siendo minero en la oficina salitrera Pedro de Valdivia. Tapia estuvo a punto de no ir a Melbourne ya que era encontrado «demasiado tosco» por lo que el técnico del equipo chileno de boxeo lo envió a un torneo en Uruguay, en el cual participarían boxeadores de alto nivel, con la obligación de ser campeón si quería ir a los Juegos Olímpicos. Tapia ganó el torneo y fue elegido la figura por lo que se ganó los pasajes a Melbourne.

Ya en tierras australianas, Tapia tuvo una actuacion notable derrotando por K.O al polaco Pyorkovski en el primer golpe. Después volvería a ganar por K.O al checoslovaco Torna en el segundo round. En semifinales derrotó por puntos al fracncés Gilbert Chapron. En la disputa por el oro se enfrentó al representante de la URRS, Gennadi Shatkov, un boxeador de características similares al chileno, por lo que el que daba el primer golpe ganaba. Esta vez fue el ruso el que derrotó por K.O al chileno, el primero que recibió el púgil nacional en su carrera como boxeador, por lo que la medalla de plata fue para el nacional. Ramón Tapia falleció el 12 de abril de 1984.

Carlos Lucas, nacido en Villarrica un 4 de junio de 1930 y único sobreviviente de los boxeadores chilenos que participaron en Melbourne 1956, era de quien menos se esperaba de los tres boxeadores chilenos. Lucas quedó libre en primera ronda, derrotó al polaco Andrzej Wojciechowski por puntos mientras que en semifinales perdió ante el rumano Gheorghe Negrea, por lo que Lucas se quedó con la medalla de bronce.

En una entrevista realizada el 2009 por El Mercurio, Lucas, dueño de una panadería en el sur, dijo sentirse un poco «olvidado y desaprovechado». En esa oportunidad contó que esos Juegos Olímpicos y los de Roma ’60, en los que también participó, «fueron las experiencias más bonitas de mi carrera de boxeador amateur, aunque fue sacrificado. A Melbourne llegamos solos, sin entrenador, y ni siquiera teníamos zapatillas para salir a trotar. A la vuelta, con las medallas, el recibimiento fue otro, muy bueno, pero el viaje fue larguísimo porque el avión sufrió un desperfecto y estuvimos como una semana en Hawai». La entrevista completa puedes leerla acá.

Esta fue una gran actuación del boxeo chileno, algo que hasta el día de hoy nunca más se ha repetido.

Escrito por Daniel Arellano
Información tomada de diversas fuentes

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