Este 2025 es un año bastante movido en lo político. El país tendrá que ir a las urnas para elegir a un nuevo Presidente o Presidenta de la República además de renovar buena parte del Congreso.
Es por eso que los políticos comienzan una larga carrera para tratar de captarnos a nosotros, el electorado, prometiendo el oro y el moro, con ideas que en cada elección parecen ser más ridículas y sin ningún fundamento solo para ganarse a la barra pop (como decía la antigua La Cuarta).
Uno de los aspectos donde los candidatos y las candidatas siempre quedan al debe es en el tema del deporte. No vamos a descubrir la rueda pero es conocido que a los políticos en general les importa la nada misma el deporte, porque no les suma ningún voto el sacarse la típica foto de campaña con algún deportista.
Sabemos que los discursos pueden ser muy bonitos y que el papel aguanta todo, pero lo mínimo que se les pide a los candidatos y a las candidatas es que se tomen en serio el cargo al cual están postulando.
También es bueno recordar que si bien en campaña se puede prometer de todo, lo cierto es que quien termine siendo Presidenta o Presidente de la República con suerte podrá hacer un porcentaje mínimo de lo prometido, ya que al final del día la contingencia nacional e internacional botan al suelo los planes escritos en papel y solo se puede salvar el día a día.
En el ámbito del deporte, los desastres en la elaboración de los programas de Gobierno que se ofrecen a la población están a la orden del día. Se nota a lo lejos que quienes escriben las propuestas relacionadas con el deporte no tienen mayor idea del área que tienen que desarrollar.
Ideas como el «Barrismo Social» (Gabriel Boric), continuar con programas que no funcionaron como Elige Vivir Sano (Sebastián Sichel) o potenciar las Corporaciones Municipales del Deporte (Franco Parisi) pese al rol que estas han cumplido en los escándalos de dineros malversados en varias municipalidades, solo muestran la desconexión de la clase política con el mundo deportivo.
Peor aún, ni siquiera son capaces de colocar en los equipos que desarrollan sus programas a gente que sea competente, que tenga la experiencia y el interés en hacer un buen trabajo para potenciar el deporte, tanto recreativo, como competitivo y de alto rendimiento.
Lamentablemente, este poco interés en el deporte parece que continuará en estas elecciones. Algo hemos visto al conocer los planteamientos del candidato de ultraderecha, Johannes Kaiser.
En una nota publicada por Emol donde se informa de los ejes programáticos de este candidato, la parte relacionada al deporte da ente risa, pena y preocupación.
De acuerdo a la nota, el tema deportivo «se mencionó escuetamente», indicando que esta candidatura «busca mejorar la salud de los chilenos a través de la participación en el deporte«.
Hasta ahí todo bien, pero el problema aparece cuando se informa que quien diseñará este plan es Paulina Carvajal, una instructora fitness.
¿De verdad cree el señor Kaiser que una instructora fitness es la persona más adecuada para escribir lo que serán los ejes programáticos de un posible gobierno suyo en el área de deportes? ¿Nos está tomando el pelo, nos ve la cara de…. o sencillamente no le importa el tema?.
Desde acá le pedimos a quienes postulen al máximo cargo político de nuestro país que se dejen de payasadas en el tema deportivo y que se lo tomen en serio de una vez por todas.
Foto: La Tercera