La Federación Chilena de Lucha (Fedenaloch) vive días agitados tras la denuncia de una serie de supuestas irregularidades por parte de asociados al ente, lo que llevó incluso a la actual diputada de Demócratas, Erika Olivera, a acudir a la Contraloría General de la República con el fin de que estas sean investigadas.
De acuerdo a lo informado por Bio Bío Deportes, la denuncia fue realizada por el deportista e integrante de la federación, Marcelo Castro, y por la abogada y deportista, María Paz Ríos, quienes acompañaron a Olivera.
Una de las bases de estas denuncias tiene que ver con el actual directorio de la Federación, el cual sería ilegítimo.
Esto se desprende de la formalización por desacato dictada por el Primer Tribunal Electoral Regional Metropolitano, la cual indicó que los dirigentes Manuel Espinoza, Ricardo Figueroa y otros incumplieron una sentencia del 2 de noviembre de 2022, la cual invalidaba su elección y ordenaba realizar un nuevo proceso conforme a la ley y los estatutos.
Pese a este fallo, los dirigentes se presentaron a la reelección, la cual ganaron. A eso se suma que habrían infringido la norma que prohíbe mantenerse más de ocho años consecutivos en el cargo.
Otra de las acusaciones recae sobre la cónyuge del actual presidente de la Federación. Esta aparecería como responsable de tres clubes deportivos cuya existencia deportiva no está comprobada. Estos clubes aparecen como inactivos pero pese a eso tienen derecho a voto en la Federación.
El asistir a la Contraloría tiene como objetivo, de acuerdo a la diputada Olivera: “instruir fiscalización, investigación y auditoría respecto de los recursos transferidos por parte del Instituto Nacional de Deportes a la Federación Deportiva Nacional de Lucha Olímpica de Chile durante los años 2020, 2021, 2022, 2023, 2024 y 2025”.
“También revisar la legalidad de dichas transferencias, la ejecución o no de los controles mínimos y mecanismos de fiscalización establecidas en la Ley del Deporte y, en definitiva, determinar las responsabilidades administrativas que pudiesen recaer en el Director Nacional del Instituto Nacional de Deportes y otros funcionarios en estas irregularidades”, agregó la congresista.
Fedenaloch sale al paso de las denuncias
Ante las denuncias, la Federación salió a entregar su versión de los hechos que se le imputan, a través de un comunicado enviado a Bio Bío Deportes.
Manuel Espinoza Castro, presidente de la Fedenaloch, fue enfático en señalar su más «enérgico rechazo frente a las denuncias infundadas que han sido recientemente difundidas y que pretenden dañar el prestigio de nuestra organización”.
“Lamentamos profundamente que personas ajenas a la Federación, que no figuren en nuestros registros como dirigentes ni como deportistas activos, emitan declaraciones que no solo carecen de sustento, sino que además atenta en contra años de trabajo responsable, serio y transparente”, agregó la misiva.
El presidente del ente deportivo añadió que todo lo realizado durante su gestión ha sido apegado a la ley.
«Nuestra Federación se encuentra en total cumplimiento con la ley del deporte, nuestros estatutos y los reglamentos vigentes. Todos los procesos administrativos y financieros han sido debidamente auditados y fiscalizados por los organismos correspondientes”, indicó Espinoza.
El dirigente realizó también una invitación la Contraloría General de la República, al Instituto Internacional del Deporte y al Ministerio del Deporte para que concurrieran a la sede del ente federativo y revisaran los documentos que estimen pertinentes. «No tenemos nada que ocultar«, fue el mensaje del presidente de Fedenaloch.
Para finalizar, en la Federación no ocultaron su sorpresa por la presencia de la diputada Erika Olivera en la Contraloría.
«Esperamos que este tipo de acciones no respondan a intereses políticos o personales, más aún en un año electoral, y que no se utilice el deporte ni a sus instituciones como plataforma de figuración pública”, dijeron desde la Fedenaloch sobre la actuación de la actual diputada de Demócratas.
Escrito por Daniel Arellano
Foto: Fedenaloch