Gonzalo Barroilhet debió vivir la otra cara que ofrece la competición de alto rendimiento: se lesionó el pie derecho mientras participaba en la penúltima prueba, la jabalina, tratándose al parecer de un desgarro según el diagnóstico preliminar. Trató de continuar igual en competición, pero cojeaba notoriamente y en esas condiciones el correr los 1.500 metros fue una tarea imposible y no pudo terminar la carrera. El gran decatleta chileno de todos los tiempos había cerrado la mañana en el segundo lugar tras ganar la garrocha con 4.80 metros, pero la tarde y el campeonato los cerró en el cuarto puesto con un acumulado de 7.111 puntos, pese a haber registrado una prueba de menos.
A su lado, con pena por la suerte contrariada de su compañero y ejemplo en el arte del decatlón, pero a la vez con mucha alegría por haber conseguido su mejor acumulado personal con 6.901 (tenía 6.857 de Santiago 2014) y el sexto lugar final, el decatleta Matías Dallaserra vivió todo el rango de las emociones en este Iberoamericano y además obtuvo su mejor marca en los 1.500 metros con 4.26,24 ganando la faena del kilómetro y medio con que concluyó “deca’’ en Sao Paulo.
Dallaserra se perfila desde ya y en horabuena como el gran refuerzo criollo de una disciplina en la que Barroilhet tiene muchísimo margen de progreso y que por lo tanto viene a fortalecerse para Chile con dos exponentes de calidad. El oro en Sao Paulo fue para el brasileño Felipe Dos Santos con 7.810, seguido del español Jorge Ureña con 7.644 y del argentino Guillermo Ruggeri con 7.274.
Publicado por Daniel Arellano
Fuente y foto: María Elena Guzmán / Fedachi