En el séptimo casillero luego de haberse mantenido en el grupo de punteros hasta los 2.400 metros, pero sin poder soportar el cambio de ritmo en que se comprometieron en ese punto los otros seis integrantes del grupo de adelantados, terminó hace pocos minutos su carrera de tres mil metros lisos el maximarquista criollo del kilómetro medio Iván López, quien con un crono de 8.12,46 minutos no pudo concretar su primera aspiración metálica en este XVI Iberoamericano de Atletismo en Sao Paulo, debiendo guardar sus anhelos hasta el domingo, cuando corra en su gran prueba, los 1.500 metros, a la cual se presentará como el gran favorito en marcas de llegada al certamen.
Iván López partió la prueba en el primer lugar, pero el ritmo fue intenso desde el inicio y pronto pasó a posicionarse tercero, pero manteniéndose en el apretado grupo de líderes siempre por la interna de la pista. A la altura de los 1.800 metros estaba sexto, pero aún en el juego previo al cambio de ritmo, que se produjo a los 2.400 metros y del cual no pudo salir airoso. El oro se lo llevó el mexicano Juan Luis Barrios con 7.59,50 seguido muy de cerca por el ecuatoriano Bayron Piedra con 7.59,55 y luego por el brasileño Carlos Dos Santos con 8.01,19.
El mediofondista chileno estimó que, “la carrera se dio como la imaginé, de menos a más. Lamentablemente no me sentí bien al final, me pesaban los primeros dos mil metros y cuando cambiaron, los últimos 600 metros, no pude soportar el cambio de ritmo, me sentí un poco ahogado, pesado, tal vez por una temporada largo o porque había estado un poco enfermo antes de viajar, pero no son excusas. Esto es un aprendizaje más, no fue mi día. Y ahora, a seguir trabajando porque el domingo voy al 1.500 y esto no me hace bajar los brazos ni me desmotiva. Hay que ir a buscar la medalla’’.
Publicado por Daniel Arellano
Fuente y foto: María Elena Guzmán / Gentileza Fedachi