Se le ve tranquila a Kristel Köbrich. Llegó a Santiago para poder hacer muchos trámites que tenía pendiente aquí en Chile. De vacaciones, nada. Absolutamente nada.
“Fui a Río y no me gustó como competí ni como salió todo. Y por eso es muy difícil permitirme un descanso. No tuve vacaciones, nada. Tomarme 10 días son como dos veces para mi, es tiempo perdido. Soy muy autoexigente, muy autocritica, a veces demasiado. Pero si no fuera así no tendría los resultados que he tenido en mi carrera deportiva”, se confiesa Kristel.
Atrás dejo su participación en Río donde no cumplió las expectativas.
“Una vez que terminé de competir en los Juegos Olímpicos hablé ese mismo día con Daniel (Garimaldi, su entrenador). Al día siguiente ya estaba entrenando para el Mundial de Hungría del próximo año donde quiero participar en 800 y 1500 metros libres”, señala la medallista panamericana.
“Estoy muy cómoda, muy entusiasmada. El mundial es en julio, tendría un par de torneos en Estados Unidos el próximo año. Quiero tener un buen resultado, quiero alcanzar sí o sí una final. Lo que pasó en Río no puede volver a pasar. Estoy trabajando para que no pase. Falló la cabeza y no quiero que ocurra nuevamente”, agrega Kristel.
Sobre si Río 2016 fueron sus último Juegos Olímpicos, Kristel es enfática en señalar que “eso se sabrá en el tiempo. Lo único que sé es que esos fueron mis cuartos Juegos Olímpicos. Si hay otros quintos, no sé. En mi interior, sé que puedo dar más. Pero son 4 años, y eso es mucho”.
¿Hasta cuándo tenemos Kristel Köbrich en el deporte?
Hasta que me dé la cabeza y el físico. El día que deje de disfrutar o cuando pierda la pasión. Ahí lo notaré de inmediato. Cuando se pierde la motivación no hay nada que hacer. Pero hoy estoy muy bien, muy motivada, tranquila y queriendo seguir entregándome por entera por nuestro país”.
Publicado por Daniel Arellano
Fuente: Prensa COCh
Foto: Archivo