“Maldito sudaca, maldito latino
Inmundo chileno, peruano o argentino
Maldito sudaca, maldito latino
Inmundo chileno, peruano o argentino”
Maldito Sudaca – Los Prisioneros (1987)
La canción del grupo chileno Los Prisioneros parece no tener relación con el deporte, pero la elegí porque, en el fondo, tiene algo que ver con lo que escribiré a continuación.
La agresión, involuntaria o no, del jugador belga Zizou Bergs a Cristian Garin además de cobros polémicos contra Brasil en su enfrentamiento ante Francia, conformaron un fin de semana complejo para los países sudamericanos en la Copa Davis.
Ante estas situaciones, se han alzado voces que cuestionan el interés de la Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas en inglés) hacía esta parte del mundo.
Aunque pareciera que lo sucedido el fin de semana pudieran considerarse hechos aislados o simples errores de quienes deben administrar justicia en la cancha, una revisión de la manera en que las organizaciones del tenis mundial han tratado a Sudamérica hace pensar que a nuestros países se les ve como naciones de segundo orden en esta disciplina.
ATP Tour
El ente que controla los torneos de las categorías 250, 500 y los Masters 1000 no parece tener mucho cariño por este subcontinente.
La única gira del ATP Tour por estos lugares, la cual se juega en arcilla, se da en febrero, exactamente entre torneos que se juegan en cancha dura: el Australian Open y el Masters 1000 de Indian Wells.
Peor aún. Mientras en Sudamérica se juega en arcilla, los otros torneos del circuito que se juegan en febrero son todos en cancha dura. Esto implica que los tenistas con mejor ranking deciden restarse del paso del tour por nuestro subcontinente, privilegiando los torneos del hemisferio norte, de mayor categoría y que entregan una mayor cantidad de puntos.
Incluso, para esta temporada 2025 se eliminó el ATP 250 de Córdoba, Argentina, torneo que perdió su licencia, por lo que solo se jugarán tres torneos: los ATP 250 de Buenos Aires y Santiago además del ATP 500 de Río de Janeiro.
En el caso del ATP 250 de Santiago, se hace complejo traer a los mejores tenistas del mundo considerando que esa misma semana se juegan los ATP 500 de Acapulco y Dubai.
No por nada, Catalina Fillol, directora del torneo chileno, no descarta cambiar la superficie pasando de la arcilla a una superficie dura.
En el ATP Challenger Tour la situación ha quedado un poco más equilibrada gracias al proyecto liderado por Horacio de la Peña, quien aunó voluntades, generó un proyecto y obtuvo auspiciadores para armar un circuito que les ha permitido a los jugadores sudamericanos sumar importantes puntos para el ranking ATP sin tener que viajar a Europa.
WTA Tour
Si Sudamérica es poco relevante en el máximo circuito masculino, ni hablar de lo que pasa en el femenino.
Hasta el año 2019, el único torneo del tour en el subcontinente era el WTA 250 de Bogotá. Solo en el 2021 comenzó a disputarse a final de temporada una gira de torneos WTA 125 en Sudamérica, de la cual Santiago es parte,
El hecho de que estos torneos sean de menor categoría y estén instalados prácticamente en el cierre del año confabulan para que no se tenga la presencia de tenistas top 50, las cuales a esa altura están disputando la WTA Finals o ya están de vacaciones tras terminar un agotador año.
La poca cantidad de torneos femeninos en Sudamérica implica que nuestras tenistas queden en desventaja con respecto a europeas y norteamericanas, quienes tienen los torneos más cerca y manejan más opciones para jugar durante el año. Las sudamericanas, en cambio, deben pensar en emigrar al Viejo Continente para tener opciones de sumar puntos y avanzar en el ranking.
Este desbalance en contra para las jugadoras del subcontinente se nota en que solo tres sudamericanas están entre las 100 mejores del mundo: la brasileña Beatríz Haddad (16 WTA), la colombiana Camila Osorio (53 WTA) y la argentina María Lourdes Carle (99 WTA).
Esto es una muestra de que el interés por el tenis en Sudamérica parece no ser de todo el interés para los circuitos mundiales, prevaleciendo los petrodólares y llevando estos torneos a países que no tienen una gran cultura deportiva, sin hablar de las violaciones a los derechos humanos y falta de libertad de expresión, entre otras cosas, que se ven normalmente en naciones como Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos.
Pese a los grandes nombres que han surgido de estas tierras (Marcelo Ríos, Guga Kuerten, Fernando González, Nicolás Massú, Andrés González, Guillermo Vilas, Juan Martín del Potro, por nombrar algunos), el trato al tenis sudamericano no es el mejor.
En cierto modo, para quienes mandan en el tenis, somos unos “malditos sudacas”.
Escrito por Daniel Arellano
Foto: Captura de Pantalla / Team Chile