Si hubiera tenido que apostar como sería la final varones de la Liga Chilena de Volleyball hubiera dicho que sería un partido apretado. Mal que mal el encuentro entre la UC y Manquehue es ya un clásico del volleyball chileno en varones. Pero lo de esta tarde en el CEO no estaba, creo, en los cálculos de nadie.
Manquehue llegaba con la ventaja del sábado por lo que un triunfo le entregaba el título pero al frente tenía a un equipo que no se daría por vencido.
La UC salió con todo en el primer set con una actuación que tuvo como punto alto los bloqueos de Joaquín Momberg y Juan Pablo Alaniz que fueron armas efectivas para frenar los ataques de Manquehue. Fue un bloqueo de Alaniz el que dio el triunfo a los cruzados en este set por 25-19.
Manquehue se recuperó en el segundo set con un inspirado Domenico Giuria. Los de Vitacura sacaron una ventaja importante al comienzo de este set la cual administraron para quedarse con el segundo parcial por 25-17.
Para el tercer set Manquehue practicamente no tuvo mayores problemas para quedarse con el set, mostrando una variedad importante de alternativas en ataque a través de Tomás Parraguirre, Ángelo Pesenti y Daniel Vanegas mientras que en la defensa Vanegas con Domenico Giuria mantenian a raya los ataques de la UC. El marcador a favor de los de Vitacura fue de 25-16.
Parecía que Manquehue se encaminaba de manera relativamente tranquila a una nueva corona pero en el cuarto set la UC despertó por un lado mientras que Manquehue bajó ostensiblemente su nivel, cometiendo errores que no habian aparecido en los sets anteriores con un Vanegas bastante bajo en su juego. En la UC comenzó a destacar la figura de Marco Domínguez quien aumentaba su efectividad en los ataques cruzados para dejar el marcador 25-20.
El quinto set mantuvo las características del anterior. Manquehue cometiendo errores garrafales y con baja efectividad de sus ataques mientras que la UC mostraba a un «Pampa» Domínguez inspirado en ataque apoyado por una sólida defensa. Los cruzados se llevaban el set final por 15-11 ganando el partido y llevando la definición al set de oro.
Es cierto, puede que no sea la mejor manera de definir un campeonato (muchos desearíamos que se jugara un tercer partido en caso de empate), pero las bases fueron aceptadas por todos y las reglas se deben cumplir. Y en este set no se podía decir mucho en los primeros puntos ya que ambos equipos fueron prácticamente punto a punto, sin tregua. Tras el primer tiempo técico el equipo de Manquehue cometió errores que aprovechó la Universidad Católica para escaparse en el marcador con un Manquehue que no pudo recuperarse. Los cruzados ganaban el set de definición por 25-16 y se coronoban por tercera vez como los monarcas de la Liga Chilena de Volleyball en categoría varones.
Tras el partido, un emocionado Juan Ignacio García calificó el título como “un esfuerzo del equipo”. “Superamos muchos problemas de lesiones en la primera fase y logramos armar un plantel sólido en la segunda rueda para llegar a la final. Estoy muy feliz porque estoy muy identificado con los colores de la UC”, explicó el entrenador cruzado.
En tanto, la figura del campeón Marco Domínguez afirmó que la clave del partido fue que “hoy salimos más concentrados”. “Comenzamos a dosificar los ataques, fuimos sólidos en defensa y aunque quedamos 1-2 en contra creímos que podíamos ganar el partido”, explicó el mejor jugador de la Liga.
El tercer lugar en varones fue para Linares mientras que en los premios a los mejores de la Liga, Marco «Pampa» Domínguez de la UC se llevaba los trofeos al mejor jugador, mejor saque y mejor ataque; Rodrigo Pulgar (Universidad Católica) se quedaba con el trofeo al mejor líbero mientras que el premio al mejor armador fue para Roberto Frazzoni (Manquehue).
Escrito por Daniel Arellano
Fuente y Foto: Comunicado de Prensa TopComunicaciones