Lo sucedido este fin de semana con el equipo chileno de Copa Davis, el cual cayó de manera estrepitosa por 4-1 frente al combinado de República Checa (que incluso vino sin sus dos máximas figuras), demuestra que el recambio se hace absolutamente necesario y que el tenis, al igual que muchas federaciones, de una vez por todas arme un proyecto de desarrollo a mediano y largo plazo.
Si ya con Fernando González fuera, por lesión, se veía dificil poder avanzar a las semifinales de la Davis, lo observado el fin de semana en la cancha de Coquimbo fue lapidario.
No es este un espacio para crucificar a un grande como Nicolás Massú, que por algo logró en su momento ganar dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos y estar dentro de los 20 mejores de la ATP. Sin embargo eso no implica ponerse una venda en los ojos. Su nivel de tenis, si bien se mantiene, no va acorde con un trabajo psicológico que hace rato se debió haber trabajado. Massú aún podría darnos un par de años más de buen tenis, pero es el quien debe entender que el problema es más de su cabeza que de su tenis.
Por el lado de Paul Capdeville no se ve mucho, lamentablemente. Cuesta entender como un jugador que ha pedido a gritos la opción de defender a Chile, al momento de hacerlo no sea capáz de responder. Ha tenido demasiadas oportunidades y todas las ha desperdiciado. Si no se la juega por un cambio al 100% veo dificil que llegue más arriba del lugar 90 en el ranking.
Del resto, mucho no se ve hasta ahora. Quizás Jorge Aguilar sea lo más rescatable por el buen trabajo que viene haciendo en el tour, subiendo de a poco en el ranking, pero debe consolidar todo lo bueno que ha estado haciendo, para evitar quedarse en el rótulo de «eterna promesa».
Pero tampoco el problema ha sido solo de los jugadores. La Federación tuvo un manejo pésimo. Solo basta remontarse al conflicto con Fernando González, pesimamente manejado por parte de la dirigencia del tenis nacional. Además, como puedes cobrar entradas entre $26000 a $58000 diarios si los grandes tenistas de ambos equipos no están en cancha?. Creo que esa es la gran razón (+ el Mundial) de porqué las gradas estaban practicamente vacias.
La Federación hace rato que viene haciendo las cosas de mala manera, por lo que, desde mi punto de vista, no sería malo renovar la dirigencia del tenis nacional y crear un proyecto que incentive la práctica del tenis en nuestro país, coordinación con las escuelas privadas, apoyo a las promesas, recuperación del court central del Estadio Nacional, creación de uno o dos escenarios de nivel para el tenis nacional, etc.
De otra manera, cuando González y Massú se retiren, volveremos a ver a Chile jugando una Copa Davis contra Bahamas o Venezuela.
Escrito por: Daniel Arellano
Foto: LaTercera.com