De que la política se encuentra ampliamente desvalorizada en nuestro país, no es algo por lo cual nos tengamos que asombrar. El espectáculo que se ve día a día en el Congreso Nacional lo demuestra de manera plena.
Si existe un tema donde los políticos chilenos son unos completos ignorantes es en lo que se refiere al deporte. El desconocimiento por parte de los congresistas así como de algunas autoridades políticas del último tiempo es realmente vergonzoso.
En este mismo media, en una columna de opinión de octubre de 2020, te mostrábamos el vídeo de una sesión de la Segunda Subcomisión Mixta de Presupuestos del Senado donde se discutían los presupuestos para el 2021 del Ministerio del Deporte, específicamente a la Subsecretaría del Deporte y al Instituto Nacional del Deporte.
En ese vídeo se observaba, de manera plena y contundente, lo estúpidos que llegan a ser los políticos de nuestro país en lo que se refiere a temas deportivos.
Ver al entonces diputado Leopoldo Pérez (RN) preguntar si los Juegos Bolivarianos tenían algo que ver con Hugo Chávez; que Sofía Rengifo, entonces directora del IND, demostrara su desconocimiento sobre la historia de esos Juegos o que el entonces diputado Pablo Lorenzini (Independiente) dijera que había discriminación por que se incluía a la Pelota Vasca y no a la Pelota Catalana, son solo algunas de las perlas que dejó esa reunión.
Uno pensaba que quizás, tras los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, algo habían aprendido los políticos chilenos sobre deporte. Lamentablemente, el nivel de estupidez, sobre todo en la Cámara de Diputados y Diputadas, parece mantenerse e incluso empeorar.
Hace unos días se dio a conocer un proyecto de ley impulsado por algunos diputados en los cuales se busca «exigir a medios de radiodifusión sonora y televisiva la emisión de un porcentaje mínimo de contenidos deportivos«, enfocándose no solo en el fútbol.
Si bien la idea no parece mala a primera vista, es cosa de escarbar un poco para ver que no funcionaría y que, incluso, llega a ser una tontería.
¿Se le va a exigir a todas las radios tener espacios deportivos?. ¿Se imaginan que radios como Beethoven, Concierto, Futuro, Romántica o Rock and Pop tengan espacios de deportes, completamente ajenos a sus líneas editoriales?. Por favor, está bien invitar a que exista mayor difusión deportiva pero no puedes obligar a que medios con una línea editorial lejana al deporte tengan que informar sobre este. Informar sobre algo no puede ser una exigencia, sino que una invitación.
En el ámbito de la televisión, los equipos deportivos de los canales más grandes dejan harto que desear, con la mayoría de sus periodistas enfocados en el fútbol y con escaso conocimiento de otras disciplinas, algo que se nota claramente cuando tienen que transmitir eventos polideportivos.
A eso se debe consignar que canales como TV+ o La Red, además de los canales de televisión regionales, no cuentan con equipos informativos enfocados en el polideportivo y, a veces, ni con el presupuesto para armarlos.
Acá lo que se debería hacer es entregar herramientas y opciones de financiamiento a aquellos medios independientes, escritos o audiovisuales, que si hacemos el trabajo de informar sobre el polideportivo nacional, cubriendo deportes que a la televisión abierta o a las radios no les interesan, aunque entendemos bien que los políticos no nos conozcan.
Por si te preguntas quienes son los y las «inteligentes» que firmaron este proyecto, están Ericka Ñanco, Erika Olivera, Marisela Santibáñez, Andrés Giordano, Maite Orsini, Jaime Báez, Jorge Brito, Daniel Manoucheri y Gael Yeomans.
Pero la «inteligencia» de nuestros diputados y nuestras disputadas no se queda solo en crear leyes que obligan a informar.
Este martes se conoció que la diputada Marisela Santibáñez, como parte de la Comisión de Deportes y Recreación de la Cámara de Diputadas y Diputados que está analizando los graves hechos que ocurrieron en la previa del duelo entre Colo Colo y Fortaleza, no tuvo una mejor idea que invitar a esta Comisión a un vocero de la Garra Blanca.
En días en que se ha cuestionado la relación que las barras bravas tienen con los dirigentes del fútbol y el poder que han construido para llegar, incluso, a suspender partidos por que se les da la gana, que la diputada, ferviente hincha colocolina, invite al vocero de una barra brava al Congreso es el colmo de la estupidez. Afortunadamente, los otros diputados rechazaron la petición (algo de cordura, menos mal).
Estas actuaciones de nuestros políticos solo demuestran su ignorancia y el nulo interés que tienen en lo que respecta al deporte.
Por favor, en este año de elecciones pensemos muy bien a quien le damos nuestro voto. Ya basta de colocar a estúpidos, inútiles, mentirosos e incultos en el Congreso. Nos merecemos algo mejor.
Por Equipo El Deportero
Foto: Aton