Ya quedan sólo dos semanas para que empiece una nueva edición del Rally Dakar, que ahora contempla etapas por Paraguay, Bolivia y Argentina, y los distintos pilotos que dirán presente en la extrema carrera están haciendo sus últimos preparativos para afrontarla de la mejor manera posible.
Y a pesar de que los pilotos chilenos irán en un pequeño número –son sólo ocho los inscritos- la expectativas no son menores. De hecho, el último campeón mundial de Rally Cros Country, Pablo Quintanilla espera con ansias la carrera donde aspirará a mejorar el tercer lugar obtenido a principios de este 2016.
«Es cada vez más difícil, más competitivo. Hay diez o doce pilotos con posibilidades de ganar la carrera, pero están todas las intenciones, se hizo el trabajo. Pero no me quiero poner presión. Aunque si veo que está la posibilidad de terminar primero me la voy a jugar a un 200 % por lograrlo», comentó el motociclista a Emol, en un evento donde fue presentado como embajador chileno para la marca Nissan.
Sin embargo, tanto para Quintanilla como para todos los nacionales que irán a la competencia, hay un factor que lamentan y que extrañan de la carrera: que ésta ya no pase por Chile.
Pero «Quintafondo» fue enfático a la hora de asegurar que no dudará en interceder a favor de que la extrema competencia vuelva a pasar por el país si así fuera necesario.
«Creo que se debería evaluar la decisión de traerlo. Deberíamos buscar las cosas proactivas que podemos hacer por el deporte, que podemos hacer por Chile. Sabemos todos los beneficios que conlleva la caravana del Dakar. Me gustaría que se evaluara nuevamente la posibilidad de traer la carrera y en varias oportunidades he hecho saber a las autoridades mi disposición y mis ganas de que así sea, y que si puedo ayudar en algo cuenten con mi total apoyo», confesó.
Sobre la misma, el piloto fue categórico a la hora de evaluar lo que se pierde a nivel competitivo con la ausencia de la geografía nacional en la carrera, asegurando que «Chile le daba un grado de dificultad importante. Tener el desierto de Atacama con una diversidad geográfica importante era lo que hacia difícil la carrera. Sabíamos que las dunas de Copiapó era algo difícil de sacar adelante. Las grandes diferencias de la carrera se hacían ahí. Esperamos que pueda volver a pasar por el desierto de Atacama».
Las críticas a la última edición del Dakar
En la carrera que se disputó a inicios de 2016, mucho se habló durante las etapas corridas por Argentina carecían de la esencia del Dakar, debido a que se comenzó con muy poca navegación en los primeros puntos de la competencia.
De hecho, en aquella oportunidad el propio Quintanilla confesó en que esperaba más dificultad en este ítem de la carrera, algo que parece cambiará drásticamente de cara a la competencia que se vivirá a principios de enero del próximo año.
«Por lo que sabemos va a ser un Dakar difícil, con mucha navegación, con altura, con nuevo sistema de waypoint que va a dificultar la navegación. Vamos a tener seis días seguidos en altura. El año pasado tuvimos una semana corriendo en caminos de tierra y se extrañó un poco el desierto, pero creo que este año vamos a echar de menos los caminos de tierra», confesó.
Sin embargo, el piloto nacional aseguró que las nuevas etapas serán clave a la hora de buscar un buen resultado para la competencia. «Pienso que ahí va a estar la clave de la carrera, el sentido de orientación del piloto va a ser fundamental a la hora de tomar buenas decisiones y salir en buena posición de Bolivia va a ser clave».
Publicado por Daniel Arellano
Fuente: Fabrizio Belmar / Gentileza Emol
Foto: Nissan Chile