En una definición de infarto, Ricardo Soto se despidió de Río 2016 cumpliendo una gran actuación que lo convierte en una de las revelaciones de la delegación chilena.
Soto se enfrentaba al quinto del mundo, el holandés Sjef van der Berg en los octavos de final de la competencia individual.
El primer set terminó igualado a 27 puntos para ambos, pero el holandés se impondría en los dos sets siguientes quedando arriba en el marcador global por 5 puntos a 1. Pero Soto no se iría sin pelear. En el cuarto set se imponía al holandés por 30-28, para volver a ganarle en el quinto set por 28-26. De esta manera se igualaba el marcador global a 5 y todo se definiría en flecha de desempate.
En la primera flecha ambos marcaron 9 puntos por lo que se debió medir la distancia de la flecha al centro del objetivo. La medición electrónica indicó 8.33 cms para el nacional y 8.38 cms para el holandés, pero la medición manual de los jueces entregó un empate.
Todo se definió en la segunda flecha de desempate, donde ambos tiradores marcaron 9 puntos con el holandés a 10.50 cms del centro mientras que Soto dejó su flecha a 11.85 cms.
De esta manera finalizó la gran participación de Ricardo Soto quien demostró el potencial que ostenta a sus cortos 16 años y que, con un buen apoyo en todos los níveles, será una de las cartas potentes de nuestro país para futuras competencias de esta disciplina.
Escrito por Daniel Arellano
Fuente: Cooperativa.cl
Foto: Mauricio Palma