En la primera mitad del siglo XX, Chile fue una tierra fertil de boxeadores que llevaron por diversos rings del mundo el nombre de nuestro pais. Y hoy quiero recordar a uno de esos grandes, cuyo nombres se ha convertido en leyenda. Me refiero a Arturo Godoy.
Nació en Caleta Buena, un pequeño poblado al sur de Iquique, el 10 de octubre del año 1912. Durante su niñez siempre luchó por sacar de la pobreza a su madre, doña Vicentina Urbina de Godoy, como a sus hermanos. Su padre, Arturo Godoy, llegaba con algo de dinero desde la Pampa, mientras que Arturo Godoy hijo desarrollaba su oficio de pescador.
En el año 1930, al cumplir 18 años, realizó su servicio militar en el Regimiento Carampangue, de la ciudad de Iquique. Es aquí donde comienza su carrera deportiva, viajando a Santiago, ese mismo año, con una delegación del Ejército, coronándose campeón de Chile (amateur) en la categoría medio pesado. Es acá donde conocerá a un hombre importante en su carrera: Louis Bouey, quien había sido preparador físico y manager de Estanislao Loaiza (otro gran boxeador del cual hablaremos en algún momento). Bouey lo toma como pupilo y la carrera de Godoy se va a las nubes. Luego de una planificada preparación, se produce el debut frente al peruano Peter Johnson, al cual derrota fácilmente. Luego de esta pelea, vinieron muchos triunfos para después irse a entrenar a Cuba y, luego, continuar su carrera en USA. Me faltaría espacio para dar a conocer la gran cantidad de peleas que ganó Godoy en esta etapa. Nada parecía detener a este chileno, más aún después de debutar en el Madison Square Garden, en 1936, empatando con Al Ettore y Leroy Haynes.
Hacia fines de los años ’30, Godoy, que ahora estaba al mando de Lou Brix tras la muerte de su preparador y amigo Louis Bouey, y luego de una serie de peleas con grandes pugilistas, pasa a estar considerado entre los 10 mejores boxeadores del mundo.
Sin embargo, en la memoria nacional ha quedado para siempre grabado el enfrentamiento entre Arturo Godoy y el norteamericano Joe Louis, por el campeonato mundial de la categoría peso pesado, el 9 de febrero de 1940. Imagínense lo que fue ese evento en una época sin la instantaneidad de los medios de comunicación que tenemos hoy, en un país donde la radio recién había comenzado a transmitir en 1922. Y más aún si el retador era Louis, también llamado «El Bombardero de Detroit«, uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, al cual sus retadores no le aguantaban los 15 asaltos (los dejaba K.O antes, mucho antes). Godoy apeló a una estrategía inteligente: pelear bastante agachado para evitar los fuertes golpes de Louis. Fue entonces que se hizo famosa la clásica frase «Agachate, Godoy».
Pese a perder por los puntos (dos jueces le dieron el triunfo a Louis y uno a Godoy, en una pelea que o era empate o bien triunfo de Godoy), el chileno había pasado a la historia del deporte nacional. Pero el duelo no terminó aquí, ya que unos meses después se realizó la revancha, donde Louis demostró todo su poderio ganando por K.O técnico en el octavo round, a un mal preparado Godoy.
En 1949 pelea por última vez en USA. Previamente, en 1947 disputaría una pelea de exhibición con Louis, en un ring preparado en el Estadio Nacional.
Arturo Godoy muere en 1986, producto de una larga enfermedad pulmonar. Pero siempre será recordado por esa noche de 1940, cuando dos leyendas del boxeo se vieron las caras.
Escrito por: Daniel Arellano
Una respuesta a «Salón de la Fama: Arturo Godoy»
Me alegra Daniel que recuerdes a los grandes de nuestro deporte, generalmente desconocidos para las nuevas generaciones.
Saludos.